Observamos las elecciones presidenciales de Segunda Vuelta en Ecuador junto a expertos de todos los continentes y misiones de OEA, UNASUR, UNIORE, AWEB que conformaron un grupo de 269 mujeres y hombres que acompañaron el proceso electoral distribuidos en las 24 provincias del Ecuador, y que a la fecha, lo siguen haciendo a fin de estar presentes en todas las etapas de la elección de Segunda Vuelta, hasta su conclusión.
En coincidencia con expresado por las demás misiones, en IDEMOE destacamos la jornada cívica celebrada en paz, la alta participación ciudadana y la idoneidad del Consejo Nacional Electoral para conducir un proceso íntegro, legal, transparente, en el marco de la democracia. Las elecciones han sido legitimadas por los actores electorales que intervinieron en el proceso, tales como los jóvenes universitarios miembros de juntas receptoras, como por la presencia de delegados/as de los dos partidos contendientes en todos los recintos en desarrollo de los comicios, escrutinio y escaneo de actas, determinando la fiscalización y existencia del control político. En este aspecto consideramos importante resaltar el compromiso y capacidad de cada uno/a de ellos/as y especialmente subrayar la buena fe en su desempeño. En todas las instancias observadas, nos encontramos con ciudadanos/as que cumplieron cabalmente con su rol de autoridades de junta, de delegados/as partidistas, de coordinadores/as de establecimientos, quienes evidenciaban honestidad y altruismo cívico. A ellos/as nuestro merecido reconocimiento.
Asimismo, resaltamos la actuación de las FFAA (militares) y FFSS (policía), quienes garantizaron la seguridad de los comicios, asistiendo y custodiado en forma permanente a las personas y materiales, de manera profesional y humana.
En éste sentido, IDEMOE agradece a las autoridades electorales que hayan autorizado y facilitado la presencia de la observación internacional y nacional de elecciones, cuyo trabajo pudo desempeñarse con absoluta libertad de criterio y acción.
Se destaca y felicita que el Consejo Nacional Electoral haya atendido tanto para la primera, como segunda vuelta electoral, las sugerencias que los expertos integrantes de las distintas misiones aportaron al perfeccionamiento del proceso, al punto de incorporarlas inmediatamente en todas las instancias que fue posible.
Finalmente entendemos que la misión de la observación internacional, no solamente verifica si se garantiza la libertad del sufragio activo y pasivo, sino también la libertad de quienes tienen la función legal e institucional de gestionar el proceso electoral. Por ésta razón, vemos con preocupación, que tal libertad e independencia esté siendo vulnerada por presiones y amenazas dirigidas no sólo a la persona del presidente del Consejo Nacional Electoral, sino también a las de muchos que integran la autoridad electoral ecuatoriana, factores que podrían condicionar el libre y pleno ejercicio de sus funciones.
No hay sustento, ni justificativos para este tipo de acciones dentro de quienes comparten y participan de los principios, las reglas y los códigos de la democracia. No lo merece la voluntad mayoritaria expresada en las urnas, ni ningún ciudadano ecuatoriano que se encuentre en la minoría, porque ambos deben respetar y ser respetados, evitando poner en riesgo la confianza pública en sus líderes, los valores constitucionales y democráticos, que deben prevalecer ante todo.
En ésta linea, extenderemos un informe final que contendrá los hallazgos y recomendaciones surgidas de los comicios a fin de su consideración en futuros procesos.