Una crónica detallada del muy competitivo acto electoral que tuvo lugar días pasados, del que tomaron parte actuales y exlegisladores nacionales.
Por Silvana Yazbek.
El viernes 1 de septiembre se llevaron a cabo las primeras elecciones internas competitivas para decidir las autoridades del Círculo de Legisladores de la Nación Argentina. Algunos sostenían que eran las segundas, lo cierto es que hace más de 28 años que no se daban, y pocos tenían memoria de éstas, ya que presentaban listas únicas consensuadas por diferentes extracciones políticas.
Tan así que celebrarlas no era tarea fácil, aunque los electores y candidatos eran o son legisladores nacionales de todo el país.
En un clima federal de concordia democrática, los afiliados tuvieron la oportunidad de elegir entre la lista “amarilla y blanca” y la “celeste y blanca”, colores fácilmente asociables con los que ilustran las tendencias políticas en la coyuntura electoral nacional, entre oficialismo y oposición, aunque la oferta electoral contenida en ambas, mostraba pluralismo partidista.
Sin embargo, la nota de color no estuvo en las boletas, sino en los y las votantes y candidatos/as, que fueron a ejercer su derecho al sufragio en éste reducto singular que de repente los convocaba a participar. Sorprendía gratamente ver emitir su voto a las primeras diputadas electas de la Nación Argentina Pepita Biondi y Ana Macri -peronista ella-, de 103 y 102 años, respectivamente; al diputado y exfutbolista de Boca Ubaldo Rattin; a Rodolfo Decker, fundador del Partido Laborista, diputado que fuera primer presidente de la bancada peronista, con 26 años de edad. Emma Tacta de Romero, redactora del proyecto de voto femenino y apoderada del PJ en el exilio de Perón, concurrió a votar acompañada por la actriz y periodista Nelly Raymond. También concurrieron el socialista Juan Carlos Coral, Nélida Domínguez de Miguel -secretaria de Eva Perón- y muchos más destacados de la historia política argentina.
Pasaron a votar los exlegisladores, ahora ministros de la Nación Jorge Triaca, Ricardo Buryaile, Sergio Bergman; los jóvenes Eduardo de Pedro, Andrés Larroque, Juan Cabandié, Martín Lousteau y como era de esperarse los senadores candidatos Federico Pinedo y Miguel Pichetto, entre otros. Las listas fueron encabezadas por Daniel “Chicho” Basile y Francisco Patricio Toto, las integraban, entre otros, Rafael Pascual, Enrique Tello Rosas, Luis Brandoni, Eduardo Rollano, por una y por otra Oraldo Britos, Alberto Lestelle, Eduardo Santin, Juan Diaz Roig y César Arias.
En la armónica jornada electoral se presentaron desde planteos de identidad porque el nombre conocido de un legislador porteño no coincidía con el del padrón, hasta el de un diputado nacional, ahora de campaña, que llegó sobre la hora y casi no lo dejan votar. Entre las particularidades, se usó el voto epistolar, para garantizar que los exlegisladores que residen en las provincias pudieran sufragar. Las listas cumplieron 30% de cupo femenino, no podía ser de otra manera, siendo que integraban Liliana Gurdulich de Correa, Marcela Durrieu, Irene Román, Liliana Negre de Alonso, Liliana Fellner, Hilda Duhalde entre otras que impulsan acciones de empoderamiento político de las mujeres. Las autoridades de mesa y fiscales, fueron todos caballeros. El escrutinio dio como resultado 190 para la lista amarilla y 165 para la celeste. Entre festejos de ganadores y desazón de perdedores, a contramano de las grietas, estalló un aplauso por la fiesta democrática celebrada y respetuosos abrazos entre los contendientes, en la convicción de que en ella ganaron todos.
El origen del Círculo de Legisladores de la Nación Argentina se remonta al 1º de junio de 1961, cuando se constituyó el entonces Círculo de Ex Legisladores que aglutinaba, por aquellos días, a los parlamentarios que habían finalizado su mandato.
En 1975 mediante la sanción de la Ley de la Nación 20.984 se habilitó a todos los diputados y senadores de la Nación, en actividad como a los que culminaron su mandato, a integrarse como miembros de la entidad.
Tal vez sea una elección histórica sólo en los anales de una institución tan especial, pero si algo merece destacar, en coincidencia con deseo de millones de argentinos y argentinas, es el desafío de unión, de tolerancia y valoración de la política demostrados en ese micro espacio, y la aspiración de que refracte el ejemplo, en los grandes escenarios donde los mismos actores deciden los destinos de nuestra patria, y de quienes habitan en ella.
Silvana Yazbek es Directora Ejecutiva – Instituto de la Democracia y Elecciones IDEMOE @SilvanaYazbek